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Productos Ecológicos Sin Intermediarios.
SEGUNDO PLAN ANDALUZ DE AGRICULTURA ECOLÓGICA ( 2007-2013 ).

CONTENIDO

DIAGNÓSTICO DE SITUACIÓN DEL SECTOR 2002-2006


Producción agrícola
Cuentas económicas de la agricultura ecológica en 2005
Producción ganadera
Cuentas económicas de la ganadería ecológica en 2005
Producción industrial
Auxiliares a la producción
Certificación
Ayudas e inversiones
Asesoramiento y formación
Investigación y transferencia de tecnología
Comercialización
Fomento de la producción y consumo ecológicos
Efectos ambientales y socioeconómicos en el medio rural
CUMPLIMIENTO DEL PLAN ANDALUZ DE AGRICULTURA ECOLÓGICA 2002-2006
Objetivo 1. Apoyo a la producción ecológica
Objetivo 2. Ordenar y mejorar la disponibilidad de medios de producción específicos para la agricultura y ganadería ecológicas
Objetivo 3. Mejorar el nivel de conocimiento de los sistemas de producción ecológicos
Objetivo 4. Elaboración y transformación de los productos ecológicos
Objetivo 5. Estructurar el sector de la agricultura ecológica
Objetivo 6. Adecuar los sistemas de certificación y control
Objetivos 7 y 8. Promover el conocimiento y divulgar información sobre los alimentos ecológicos. Fomentar el consumo de productos ecológicos
Objetivo 9. Potenciar la formación en el sector de la agricultura ecológica
Objetivo 10. Potenciar la I+D+T específica en el sector de la AE 42
Programas desarrollados no contemplados en el PAAE 43


OBJETIVOS DEL II PLAN ANDALUZ DE AGRICULTURA ECOLÓGICA 2007-2013


Ejes y objetivos del nuevo Plan


EJES, OBJETIVOS Y MEDIDAS


Eje 1º: Apoyar las producciones ecológicas
Eje 2º: Apoyar la manipulación y transformación de productos ecológicos
Eje 3º: Desarrollar el consumo interno de alimentos ecológicos
Eje 4º: Potenciar la formación, investigación y transferencia de tecnología
Eje 5º: Garantizar la protección y transparencia de la producción ecológica
Eje 6º: Potenciar la participación de las mujeres en el sector ecológico
Eje 7º: Planificación estratégica sectorial y territorial
Inversiones previstas en el II Plan Andaluz de Agricultura Ecológica


DESCRIPCIÓN DE LAS MEDIDAS


Medida 1. Fomentar el desarrollo de las producciones agrícolas y ganaderas ecológicas
1.1. Mantener y actualizar las ayudas destinadas a fomentar la agricultura ecológica
1.2. Mantener y actualizar las ayudas destinadas a fomentar la ganadería ecológica
1.3. Mantener y actualizar las ayudas destinadas a fomentar la apicultura ecológica
1.4. Fomentar el uso en agricultura ecológica de variedades vegetales en riesgo de erosión genética

1.5. Fomentar el uso en ganadería ecológica de razas autóctonas en peligro de extinción
1.6. Apoyo a la instalación de jóvenes productores
1.7. Apoyo a la modernización y mejora de las explotaciones ecológicas
1.8. Cooperación para el desarrollo de nuevos productos, procesos y tecnologías en el sector agrícola y alimentario
Medida 2.a. Mejorar el conocimiento de las producciones ecológicas y su eficiencia económica y ambiental .
2.1. Elaboración y publicación de materiales técnicos dirigidos a los operadores . 71
2.2. Elaboración de las cuentas económicas y ambientales de las explotaciones ecológicas
2.3. Estudiar la contribución de la producción ecológica a la mitigación del cambio climático
2.4. Fortalecimiento de los consorcios para el desarrollo de las producciones ecológicas
2.5. Colaboración con entidades locales públicas para el desarrollo del conocimiento de las producciones
ecológicas
Medida 2.b. Desarrollar un sistema de asesoramiento a productores ecológicos
2.6. Prestación del servicio de asesoramiento para el cumplimiento de la condicionalidad
2.7. Prestación del servicio de asesoramiento especializado en la CAP
2.8. Prestación del servicio de asesoramiento especializado con las agrupaciones de productores ecológicos
2.9. Creación de un sistema de gestión del conocimiento que permita el acceso a toda la información disponible relacionada con la producción ecológica
Medida 3. Desarrollar los medios de producción vegetal
3.1. Abastecimiento de materia orgánica para la fertilización de los sistemas ecológicos
3.2. Creación y mantenimiento del centro de biodiversidad de Loja
3.3. Apoyar actuaciones de conservación y utilización de recursos fitogenéticos locales
3.4. Promover el control de plagas y enfermedades en agricultura ecológica
3.5. Promover el desarrollo de maquinaria específica para las necesidades de la producción ecológica
Medida 4. Desarrollar los medios de producción animal
4.1. Apoyar los medios de producción deficitarios para la ganadería ecológica 85
Medida 5. Desarrollar la agroindustria ecológica
5.1. Fomentar la transformación y manipulación de productos ecológicos
5.2. Fomentar la calidad agroalimentaria en la industria ecológica
5.3. Estudio de la situación normativa y productiva de la industria ecológica artesanal
5.4. Mejora del proceso de producción de aceite ecológico
Medida 6. Desarrollar el mercado interno de alimentos ecológicos
6.1. Apoyar las empresas de productores ecológicos con el fin de planificar la producción, concentrar la oferta y comercializar en el mercado interno
6.2. Agrupación de empresas para la concentración de la oferta
6.3. Apoyar el desarrollo del consumo social e institucional de alimentos ecológicos
Medida 7. Difundir los beneficios ambientales y para la salud de los alimentos ecológicos y promover su consumo en cualquier ámbito de actuación
7.1. Realizar campañas de promoción institucional
7.2. Apoyar la organización de eventos y otras actividades tendentes a promover el consumo de los productos alimentarios ecológicos
7.3. Apoyar la organización de BioCórdoba
7.4. Apoyar las publicaciones del sector
7.5. Apoyar a las organizaciones sociales y entidades locales que realicen actividades relacionadas con el desarrollo de la producción y el consumo de alimentos ecológicos
7.6. Apoyo a la difusión de los beneficios de la producción ecológica a través del canal HORECA 98

Medida 8. Potenciar la formación en el sector de la producción ecológica
8.1. Desarrollo de actividades de difusión del conocimiento de la agricultura, industria y ganadería ecológicas
8.2. Impulso a la creación y desarrollo de un programa de postgrado en Andalucía sobre agricultura ecológica
8.3. Diseñar actuaciones de formación específicas para la incorporación y la reconversión al sector de la producción ecológica
8.4. Aumentar la oferta de contenidos de la producción ecológica en los programas formativos del sector agroalimentario
8.5. Realización de actividades de formación para técnicos en producción ecológica
Medida 9. Potenciar la I+D+T específica en el sector de la producción ecológica

9.1. Mantenimiento y expansión de las actividades de investigación en agricultura ecológica mediante la realización de proyectos en centros públicos de I+D en conexión con las prioridades del sector
9.2. Atención a las demandas públicas y privadas en el ámbito de la I+D+T en los sistemas agroecológicos
9.3. Integración de las actividades de transferencia de tecnología, formación y experimentación en el ámbito de la producción ecológica
9.4. Favorecer la colaboración con otras administraciones en investigación para la producción ecológica
Medida 10. Mejorar los sistemas de control y transparencia de la certificación de la agricultura, ganadería, industria e insumos ecológicos
10.1. Desarrollar la normativa y las competencias para la mejora del sistema de control de la producción ecológica en Andalucía
10.2. Desarrollar el sistema de inspección y supervisión de la CAP a operadores
y certificadores ecológicos y la coordinación con otras administraciones que intervienen en el proceso
10.3. Establecer un registro oficial de operadores ecológicos de Andalucía
10.4. Desarrollar normas específicas adaptadas a las condiciones andaluzas
10.5. Establecer mecanismos de reducción de los costes de certificación
10.6. Desarrollar la colaboración con la dirección general de consumo para la inspección en establecimientos minoristas
Medida 11. Garantizar la coexistencia de la producción ecológica con otros sistemas productivos
11.1. Promover la protección de los cultivos ecológicos frente a contaminaciones
11.2. Promover instrumentos normativos y administrativos para evitar la contaminación de la producción ecológica por los organismos modificados genéticamente
Medida 12. Fomento del programa de calidad
12.1. Participación de los productores en programas de calidad
Medida 13. Elaborar un plan estratégico de producción ecológica y género
13.1. Apoyar la elaboración de un plan estratégico de producción ecológica y género
Medida 14. Incentivar la participación de las mujeres en el sector ecológico
14.1. Potenciar las iniciativas de mujeres en el sector ecológico
14.2. Potenciar la participación de mujeres en el sector ecológico
14.3. Favorecer la colaboración con otras administraciones en cuestiones de género y producción ecológica
Medida 15. Desarrollar planes estratégicos horizontales de carácter sectorial y territorial
15.1. Desarrollar programas sectoriales de actuación para impulsar producciones estratégicas
15.2. Desarrollo de la producción ecológica en espacios naturales protegidos
15.3. Desarrollo de la producción ecológica en zonas de especial interés


SISTEMA DE SEGUIMIENTO Y EVALUACIÓN DEL II PLAN ANDALUZ DE AGRICULTURA ECOLÓGICA 2007-2013

 

En el periodo que termina (2002-2006) se han producido dos hechos de gran relevancia para el sector de la Agricultura Ecológica en Andalucía: el primero ha sido la elaboración del Plan Andaluz de la Agricultura Ecológica (PAAE), donde se definieron las prioridades del sector, se establecieron líneas de actuación y se dotaron éstas de un presupuesto para desarrollarlas; el segundo hecho ha sido la creación en mayo de 2004 de la Dirección General de Agricultura Ecológica (DGAE) dentro de la Consejería de Agricultura y Pesca, que ha permitido desarrollar desde un único centro de dirección las tareas del PAAE, ejecutar el presupuesto asignado, ampliarlo e iniciar nuevas líneas de actuación no contempladas en un principio en el PAAE.


La elaboración del Plan Andaluz de la Agricultura Ecológica 2007-2013 permite la actualización de los objetivos del plan anterior en el contexto actual de la producción y consumo ecológicos en Andalucía.


La situación del sector ha variado mucho desde las condiciones en que se partía en 2002 hasta la actualidad. Las actuaciones que se plantearon entonces se han desarrollado especialmente desde la creación de la DGAE. Es más, este organismo viene realizando acciones que originariamente no estaban recogidas en el anterior plan para adaptarse a las nuevas necesidades del sector.


Si en el pasado plan se hizo hincapié en el apoyo en el plano productivo, los desafíos del presente pasan por una consolidación del sector. En gran medida, esto se traduce en el impulso al consumo interno y los canales de comercialización, la diversificación de la producción, el desarrollo de la agroindustria y la defensa de los intereses de un sector con una presencia ya notable en Andalucía.


A continuación se ofrece una visión del sector en clave dinámica, que sin ser exhaustiva, constituye el antecedente necesario para la elaboración del Plan Andaluz de la Agricultura Ecológica para el próximo septenio (2007-2013). Para analizar algo más en detalle el sector productivo, se expondrá brevemente la evolución de los distintos aprovechamientos (agrícolas, ganaderos y de transformación), así como otros ámbitos de gran importancia para la producción ecológica andaluza.


Producción agrícola


Tanto la superficie dedicada a la producción ecológica como los operadores han crecido a un ritmo muy superior al del resto del territorio español, situando a Andalucía como Comunidad líder de la producción ecológica, contando con el 60%
de la superficie ecológica española y la tercera parte de los operadores. La superficie calificada como ecológica o en conversión ha aumentado considerablemente desde 2001, momento en que contaba con 107.000 ha, hasta alcanzar en junio de 2007 las 584.550 ha. De forma paralela, el número de productores se ha incrementado en más del 50% llegando a alcanzar los 6.855. Si bien antes del año 2001 la superficie de bosque y recolección de silvestre fue responsable en un alto porcentaje del crecimiento de la AE, en este periodo el mayor crecimiento de la producción ecológica se debe al aumento de la superficie de pastos y forrajes (para ganadería), que creció a una tasa del 48% anual. Las superficies agrícolas crecieron continuadamente hasta 2007 a una tasa del 27% anual, con superficies especialmente relevantes de los cultivos de olivar, almendro y cereales. Los cítricos duplicaron su escasa superficie durante este tiempo y las hortalizas, un sector de gran importancia para el crecimiento del mercado interno, aumentaron su dimensión a una tasa del 19% anual.


Se debe destacar que las mayores superficies de bosques, pastos y forrajes se encuentran localizados en Andalucía occidental mientras que el oriente andaluz está más especializado en aprovechamientos agrícolas.


Dentro del sector agrícola ecológico, el olivar es el cultivo de mayor superficie (42.987 ha) y continúa en crecimiento, situándose actualmente algo por debajo del 3% de la superficie olivarera de Andalucía. Los factores que pueden haber influido en este crecimiento son la facilidad de conversión en ecológico que puede presentar el olivar, las campañas de trampeo masivo (control biológico de la mosca del olivo), el importe de las ayudas a producción ecológica y las mejoras en el conocimiento técnico del manejo del olivar. Como limitantes actuales y futuros pueden citarse una cierta dificultad en el manejo del suelo, con deficiencias de fertilización y escaso uso de cubiertas vegetales, y la falta de almazaras en determinadas zonas. La producción olivarera se encuentra por tanto en una fase de desarrollo más avanzada que otros sectores, aunque aún con desequilibrios que no permiten transformar y comercializar el volumen de aceite ecológico potencialmente disponible. Éste ha sido el caso de la provincia de Huelva, donde no ha existido ninguna almazara ecológica hasta 2006.


El siguiente aprovechamiento en importancia por superficie es el de cereales y leguminosas, que ocupa 40.000 ha. La superficie destinada a cereal ha aumentado de forma continua hasta 2005, experimentando un fuerte crecimiento en 2006, año en que se dobla su superficie, especialmente en la provincia de Granada. Este crecimiento puede ser una buena noticia para el sector ganadero, que ha venido sufriendo dificultades en el acceso a ciertos piensos. Sin embargo,
el estudio sobre materias primas para pienso3 señala que hay importantes desequilibrios en la estructura de producción, ya que predomina el trigo duro y existe un déficit considerable de siembra de granos de leguminosas. Esta estructura de producción no sólo refleja un déficit de producción de leguminosas tanto para piensos como el consumo humano, también señala una deficiencia en la rotación de los cultivos de herbáceos (alternancia entre cereales y leguminosas principalmente), tan importante para la nutrición y estabilidad del cultivo ecológico.

Dentro de los frutos secos predomina el almendro, con más del 95% de la superficie de esta categoría. La superficie dedicada al almendro aumenta de forma constante (7%) desde 2002, y cuenta con un total de 26.618 ha, de las cuales el 88% se sitúa en las provincias de Almería y Granada. Este aprovechamiento tiene dificultades para comercializar su producción bajo certificación ecológica, por lo que las razones de su aumento habría que buscarlas en subvención obtenida por la producción ecológica y en la facilidad de su conversión. Sin embargo, hay que destacar el obstáculo que han supuesto las desaparecidas ayudas destinadas a la mejora en la calidad y comercialización de los frutos de cáscara, que no permitían el mantenimiento de una cubierta vegetal. Este problema ha sido de primera magnitud si se considera el nivel de erosión que esta práctica supone. Esta situación es extensible al castañar de algunas zonas de Andalucía, como el valle del Genal en Málaga. Se debe mencionar el potencial del castañar en Andalucía. Aún así, este cultivo se encuentranen profunda crisis, poniendo como ejemplo la zona de mayor producción, la comprendida en el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche. De las 4.700 ha de castañar, en 2003 unas 1.600 estaban certificadas ecológicas. En 2006 1.350 continúan certificadas. En estudios realizados en 2004 se ponían de manifiesto las dificultades de comercialización de la castaña ecológica, a pesar de su fácil puesta en cultivo ecológico4. Esta situación parece haber derivado en una fuerte disminución de la superficie ecológica.

La superficie destinada a aromáticas y medicinales ocupa ya el cuarto lugar en importancia en superficie. La producción se concentra en las provincias de Almería y Granada y son de destacar las importantes fluctuaciones en superficie que ha venido sufriendo este aprovechamiento. Está por evaluar la importancia económica de este sector del que se conoce relativamente poco.


La superficie dedicada a hortícolas no ha dejado de crecer, a una tasa anual del 19% de 2001 a 2007, aunque durante los años 2003 y 2004 el crecimiento fue mucho menor. En 2006 existían 2.136 ha de hortícolas y tubérculos, que han pasado a 3.573 ha en 2007. Es importante atender a la baja superficie hortícola ecológica en las provincias de Jaén y Córdoba, en comparación con Almería, provincia líder en este aspecto. Se puede añadir también que la superficie dedicada a cultivos protegidos (invernadero) ha descendido ligeramente (8%) en los últimos dos años, contando en 2006 con 165 ha, que suponían el 8% de la superficie hortícola ecológica.


Uno de los factores que caracteriza la producción hortícola ecológica es que una parte importante se orienta a la exportación, aprovechando canales bien consolidados y la demanda de otros países, principalmente europeos. Además, esta producción se concentra en muy pocos productos, principalmente tomate y pepino.


Por otro lado, la producción hortícola diversificada está poco desarrollada, cuando es esta estrategia la que de forma más eficiente podría abastecer el mercado interno y facilitar la estabilidad y autonomía comercial de los agricultores. Una producción hortícola diversificada es también de gran importancia para la estabilidad ecológica del sistema agrícola, mejorando la fertilidad y la prevención sanitaria de los cultivos. Es necesaria la búsqueda de canales comerciales adecuados para reorientar esta situación y equilibrar el balance entre mercado exterior e interior, que pueda permitir más posibilidades de elección a los agricultores.


Hay que tener en consideración la exigüidad de la cuantía de las ayudas por horticultura ecológica, que representan un porcentaje muy pequeño de los ingresos de las explotaciones.

Los cítricos, frutales y subtropicales constituyen cultivos de gran importancia estratégica pero se encuentran muy poco desarrollados. Los cítricos y subtropicales comparten el estar muy orientados a la exportación, especialmente estos últimos, entre los que predomina el aguacate. La producción de fruta ecológica es muy baja, especialmente si se atiende al consumo potencial en el mercado interno, a juzgar por los datos de consumo sobre fruta en las asociaciones de consumidores ecológicos y también en el mercado convencional. Éste es un sector estratégico para plantear un desarrollo del mercado interno, aunque las dificultades logísticas de la fruta (principalmente por conservación) dificultan la puesta en marcha de iniciativas a pequeña escala.

Cítricos y especialmente frutales, tienen importantes dificultades en producción, asociadas al manejo de plagas y enfermedades, pudiendo afirmarse que existen deficiencias en general en el conocimiento técnico disponible en Andalucía.

Para finalizar con los aprovechamientos agrícolas, la vid para vinificación no plantea serias dificultades técnicas en secano, por lo que muestra un fuerte potencial de conversión. El escaso desarrollo que presenta (812 ha) puede atribuirse en parte a la escasa vinculación a la transformación y a que la mayor parte de las bodegas ecológicas transforman sólo su propia producción.


El caso de las superficies certificadas de bosque y recolección silvestre es singular, ya que experimentaron un gran aumento en 2002, al pasar de 23.000 a casi 134.000 ha, y desde entonces se han aumentado con lentitud hasta las 162.000 ha de 2007.

Cuentas económicas de la agricultura ecológica en 2005
 

La Producción Final Agraria (agrícola y ganadera) se ha estimado en 141,7 millones de € en 20055. Este resultado cobra mayor relevancia si le compara con su equivalente convencional por superficie. Así, la estimación de la Producción Final Agrícola Convencional asciende a 88,8 millones de €, un 35% menor que la estimación de la PFA Ecológica que suma 123,1 millones de €.


La agricultura ecológica andaluza generó en 2005 una Producción Final Agrícola (PFA) estimada en 123,1 M€ siendo las hortícolas con un 34,3% el sector de mayor relevancia económica, seguido del olivar, los cítricos y los subtropicales con
un 30,8%, 12,2% y un 7,6% respectivamente. En total estos cuatro grupos de cultivos representan el 84,9% de la PFA y si añadimos los frutos secos (6,2%), estos cinco grupos de cultivos representan 91,1%, distribuyéndose el resto entre
frutas (2,7%), cultivos extensivos (2,3%), aromáticas (2,2%) y uva y vino (1,7%).


Hay que añadir que al comparar estos resultados por grupos de cultivo con sus equivalentes convencionales, los cultivos hortofrutícolas destacan de forma relevante. El cálculo realizado estima en un 72% mayor la Producción Final Ecológica de hortícolas que la Convencional. El caso de los cítricos es de especial interés, ya que la PFA Ecológica es un 200% mayor.
El viñedo ecológico destaca también, situándose un 100% por encima del convencional. En cambio, los cultivos extensivos, frutos secos y olivar obtienen una PFA muy similar a la convencional.


Hasta el momento ha existido un gran desconocimiento del mercado final de las producciones ecológicas. El 14% de la PFA proviene de ventas en el mercado convencional. De los 104.016.865 € generados en ventas como producto ecológico, el 64% procedió de la exportación. Las estimaciones que se manejaban sobre la proporción de venta de productos como convencional o mediante la exportación han resultado ser mucho mayores de lo que los datos realmente apuntan. Aunque hay producciones como la hortícola o los cítricos con una gran proporción de producción dirigida a la exportación (73% y 86% de la comercialización como ecológica, respectivamente), la evolución que está sufriendo el mercado ecológico en Andalucía apunta a un paulatino aumento de las ventas en el mercado nacional en los próximos años.


El empleo remunerado en agricultura ecológica resultado de agregar el empleo fijo, eventual y familiar eventual remunerado se estima en 2.500 UTAs con una remuneración total de 26,1 millones de euros. El empleo no remunerado asciende
a 1.792 UTA, con un total de 4292 UTA.


La Producción Final del olivar (incluyendo el aceite) en 2005 se ha estimado en 37.949.385 €, que corresponde al 31% de la PFA. Hay que recordar que la superficie de olivar totalizaba en 2005 el 44% de la superficie agrícola (esta proporción ha disminuido al 33% en junio de 2007). El empleo remunerado fue de 1.204 UTA, el 48% del sector ecológico, el mayor con diferencia. El no remunerado también es el mayor del sector, con 955 UTA.


Se ha calculado en un 66% la producción de aceituna (en kg) que se moltura por los propios productores ecológicos, el resto se vende como convencional a otras almazaras para su molturación. La proporción de autoconsumo es menor al 0,5%. El aceite ecológico se destina en un 30% a la exportación.

La producción hortícola es el sector de mayor relevancia económica, aportando 42.227.729 €, el 34% del total, a pesar de ocupar sólo el 1,6% de la superficie en 2005 (en 2007, esta proporción ha aumentado al 2,7%). Las producciones hortícolas generaron 697 UTA. La producción bajo plástico, representa el 36,2% de la PFAE hortícola y el 16,4% de la PFAE total, ocupando el 22% de la superficie hortícola y el 0,2% de la superficie ecológica total. La práctica totalidad de la producción hortícola se vende como ecológica, calculándose la exportación en un 73%.

En cuanto a las producciones de fruta, se ha distinguido cítricos, subtropicales y otros frutales. La Producción Final de los cítricos ascendió a 14.987.423 €, la de subtropicales a 9.404.490 € y la del resto de frutas a 3.288.492 €. Juntos suponen el 22,5% de la PFA total. La ocupación generada por este sector asciende a 416 UTA. De las 209 UTA generadas por los cítricos, el 34% de ellas remunerado. Esta proporción es inversa en el caso de los subtropicales, que de las 105 UTA que genera, el 78% de la ocupación es remunerada. En el resto de frutales, el empleo fijo, eventual y familiar eventual remunerado se ha estimado en el 51%.


Más del 90% de la producción se comercializa como ecológica (92% cítricos, 99% el resto). Sin embargo, las ventas en el territorio nacional son de un 14% en el caso de los cítricos, un 33% los subtropicales y 60% el resto de frutales.

Producción ganadera

Las fincas ganaderas se concentran en las sierras noroccidentales de la región y al sur de Cádiz, zonas donde se ubica el 80% de las explotaciones ganaderas ecológicas de nuestra región. Esta zona es donde se concentra también gran parte de la ganadería convencional andaluza.


Es interesante comenzar resaltando el espectacular aumento de la superficie de prados y pastizales (la tasa de crecimiento entre 2001 y 2007 es del 48%, con una superficie actual de 287.134 ha), que ha puesto a Andalucía claramente a la
cabeza respecto al resto de España. Andalucía es la primera productora de ganado ecológico de España, con predominio de la cría de vacuno, donde en 2005 supone el 48% de las explotaciones de España, y de ovino de carne, que representan el 54%. En Andalucía, la mayor parte de las explotaciones son de vacuno (51% del total), seguidas de las de ovino (32%).

Este aumento del área pastable puede estar relacionado con las ayudas agroambientales, aprovechando la gran proporción de ganadería extensiva del territorio que puede certificarse con facilidad.


La ganadería bovina de carne está creciendo a una tasa superior al 43% anual desde 2001, alcanzando 703 explotacionesny 50.800 cabezas en 2007. Este crecimiento se ha dado en las provincias occidentales, mientras la mayor parte de la producción de grano se da en las provincias de Granada y Almería. Por el momento, este rápido crecimiento no ha estado equilibrado con el desarrollo de estructuras de comercialización de carne ni de abastecimiento de pienso. Se puede apuntar a las ayudas a pastizales ecológicos para explicar en cierta medida las causas del crecimiento de la ganadería bovina, que en determinadas áreas se encuentran muy vinculadas a grandes superficies en extensivo.


Las explotaciones de ovino de carne se sitúan principalmente en Huelva, Sevilla y Córdoba. Los problemas a los que se enfrenta este sector tienen mucho que ver con el caso anterior, señalando en todo caso la mayor facilidad logística, que tiene que ver con una menor necesidad de cebado.

El caprino de carne es ya un sector mucho menor que los anteriores, con características comerciales similares al ovino, aunque el mercado tiene menor afición por este tipo de carne. Habrá que tener en cuenta que el sector mantiene estable el número de explotaciones en ecológico en conjunto, a pesar de fluctuaciones de importancia dentro de cada provincia, de lo que se puede deducir una cierta inestabilidad del sector.


Hay que decir que este tipo de ganado no es muy exigente en la calidad de los piensos como otras producciones y que una gran proporción de los recursos alimenticios para el cebado lo pueden producir los propios ganaderos. Tampoco son necesarias importantes inversiones para el cebado de los animales, ya que la normativa exige que se realice al aire libre, aunque se permite al final de la ceba un cierto confinamiento.


En cuanto a las fases de cebado, sacrificio y distribución en general, la dinámica actual desvincula al ganadero de estas acciones en la mayoría de los casos. Dado que esta situación sitúa al ganadero en desventaja, la ganadería ecológica
debería plantearse no seguir el modelo convencional e implicarse más allá de la simple producción. Así, una gran parte de la comercialización se puede realizar en canales completos (sobre todo la venta a la gran restauración, cadenas comerciales e inclusive algunas carnicerías), lo cual no requiere contar necesariamente con salas de despiece.


Las explotaciones de porcino certificado como ecológico han alcanzado un máximo en 2004, con 64 explotaciones, descendiendo estos tres últimos años hasta 36. Gran parte de las mismas se sitúan en la sierra de Huelva. Algunas de las razones por las que la certificación no parece haber encontrado aceptación entre los ganaderos son: el buen precio que se ha fijado para la carne de porcino convencional, asociado a calidades de cerdo ibérico en sistemas adehesados; el mayor coste de producción del cerdo ecológico; y la deficiente comercialización de la carne ecológica en general.


Sin embargo, es positiva la experiencia de pequeñas industrias de embutidos vinculadas a los propios ganaderos, que están consiguiendo afianzarse en el mercado y encontrando una buena recepción a sus productos.


El sector avícola no se encuentra en la misma situación que otras producciones. Las explotaciones de aves no han aumentado desde 2001 en la medida que lo han hecho otras, habiendo además reducido el tamaño medio de forma ostensible.

Las explotaciones dedicadas a la producción de huevos han disminuido en los tres últimos años, tras alcanzar un máximo de 17 en 2004, mientras las de carne cuentan con 5 granjas, frente a las 2 con que partían en 2001.


Entre los problemas técnicos que limitan el desarrollo de las producciones avícolas se puede citar la dificultad para conseguir pollitas y la escasez y precio del pienso ecológico con alto contenido proteico, como la soja; pero también la escasez de mataderos especializados en el sacrificio de pollos. Estos factores, junto a un posible proceso poco eficiente, están determinando unos elevados costes de producción, especialmente en el caso de la carne. Esta situación condiciona de forma importante el desarrollo del mercado, dado el bajo precio del pollo convencional. La situación de reducido crecimiento del sector avícola, como la del porcino, es similar a la existente en el resto de Europa.


La producción lechera ecológica cuenta con algunas explotaciones de caprino de tamaño medio, muy dispersas por la geografía andaluza. Existen una pequeña producción de quesos, pero ninguna de producción de leche líquida. La producción de leche y derivados lácteos en Andalucía tiene un gran potencial debido a la presencia de vacuno, como es el caso de la comarca de Los Pedroches, y la existencia de razas autóctonas de cabra con gran aptitud lechera, como la Murciano-Granadina, la Malagueña y la Payoya, en ambos caso con acceso a pastos naturales. En la actualidad se está planteando el apoyo a proyectos específicos en este sentido, que permitan la introducción de la leche andaluza en el mercado ecológico.


La apicultura ha estado experimentando un aumento constante en conjunto, pero al igual que el caso del caprino, con importantes desequilibrios territoriales hasta ahora. Se han venido dando crecimientos a escala provincial que al año siguiente se han convertido en retrocesos. Los problemas a los que se enfrenta el sector provienen de distintas fuentes. Desde el punto de vista normativo, existen dificultades por el tiempo de conversión tras la aplicación de un producto alopático de síntesis. Y es que en este momento, la varroa continúa siendo un grave problema técnico, con un solo producto comercial ecológico disponible en España para su uso (timol). Desde el punto de vista comercial, la miel ecológica comparte los problemas de bajo consumo interno que el resto del sector ganadero.

A la luz del espectacular crecimiento de la superficie de pastos, los desequilibrios entre las diferentes producciones ganaderas y las dificultades de comercialización, se puede afirmar que el sector ecológico ganadero está muy desestructurado. Como se ha apuntado anteriormente, una causa de importancia puede encontrarse en el acceso de las ayudas agroambientales.


En el ámbito de la ganadería y a la luz de algunos de los problemas mencionados puede ser de gran interés aludir a estrategias que algunos ganaderos están desarrollando. La reducción del uso de piensos compensada con un mayor pastoreo está permitiendo a algunos ganaderos de la Sierra de Baza (Granada) mejorar la rentabilidad de su sistema ganadero, a costa de reducir ligeramente la producción. También comienzan a darse iniciativas de organización e implicación en la comercialización, asociadas a las posibilidades de la calidad de la carne ecológica. Estas actividades constituyen ejemplos a apoyar y conocer, ya que están trabajando en resolver algunos aspectos problemáticos del sector.


Finalmente, se puede hacer referencia a la acuicultura, como producción animal cuya modalidad ecológica es novedosa. La cría ecológica de trucha y esturión, que lleva a cabo una empresa andaluza en Riofrío desde hace más de diez años, es pionera en España y ha abierto las puertas a otros productores nacionales, sirviendo como base para la discusión de una normativa específica a nivel nacional, actualmente en desarrollo. En adición, es de reconocer la labor realizada por la Asociación CAAE en la elaboración de una norma de producción acuícola ecológica. Por otro lado, la posibilidad de diferenciar los productos de acuicultura marina con el sello de producción ecológica ha atraído la atención de los productores andaluces, que han propuesto la creación de una norma que respalde la certificación de su actividad para especies de aguas salobres. La Dirección General de Agricultura Ecológica tiene prevista la inminente publicación de una norma específica que regule la acuicultura marina y se prevé que se acojan a la misma un grupo de operadores, productores de
lubina y dorada.

Cuentas económicas de la ganadería ecológica en 2005

La ganadería ecológica en Andalucía en 2005 generó una Producción Final estimada en 18,6 millones de euros de los cuales el 78,8% (14,6 millones) corresponden a la Producción Final de Carne y Ganado y el 22,2% (3,2 millones) a la Producción Final de Productos Animales.


El empleo remunerado, tanto empleo fijo, eventual como familiar remunerado, se estima en 505 UTA. El trabajo familiar no remunerado se calcula en 255 UTA, que sumado al empleo remunerado arroja una ocupación total de 760 UTA.


El sector bovino genera el 64% de la PFA total (11.985.206 €). De ésta, el 10,2% se genera en concepto de venta de estiércol. El empleo generado por este sector asciende a 352 UTA, siendo el 91,5% remunerado.


Es de señalar que la producción láctea ecológica se situó en 1.313.770 €, de los cuales el 46% corresponden al caprino y el 35% a ovino.


La ganadería de porcino aporta el 6,6% de la PFG, 1.227.344 €, de los cuales el 5% corresponde a venta de estiércol. Esta ganadería generó 171 UTA, el 88% remunerado y la proporción más alta entre empleo generado y PFG.

Producción industrial

El sector industrial reúne un amplio conjunto de actividades de manipulación y transformación de los alimentos y otros productos ecológicos. El número de industrias en Andalucía es bastante significativo, comparado con el resto de comunidades de España, alcanzando 377 en 2007, cifra sólo inferior a la de Cataluña.

Las almazaras se hallan repartidas por todas las provincias del territorio andaluz, salvo un evidente déficit en la provincia de Huelva, donde hay sólo una. Además, parecen no estar creciendo al mismo ritmo al que podría hacerlo la superficie olivarera ecológica. De hecho, aunque en este momento existen alrededor de 60 almazaras, éstas no cubren las demandas del potencial de conversión del sector olivarero.


Es de suponer que parte de este problema pueda estar en vías de superación debido a las subvenciones de apoyo a la manipulación, transformación y comercialización, en que las almazaras supusieron el 24% de las empresas beneficiadas en la convocatoria de 2005 y el 18% en 2006. Estas subvenciones pueden ayudar a la creación de líneas de molturación ecológica en instalaciones nuevas y existentes.

La manipulación de productos hortofrutícolas ha aumentado mucho desde los niveles de 2001, en que contaba con 43 industrias. Este sector ha sido el otro gran beneficiario de las ayudas de apoyo a la transformación antes referidas, con
el 36% de las empresas beneficiarias en 2005, alcanzando 74 instalaciones en 2007. La concentración en las zonas de Almería, Granada y Málaga evidencia la relación de muchas de estas empresas con las principales zonas de producción y su orientación a la exportación. Una buena parte de estas empresas no tienen vinculación directa con la producción agrícola, aunque controlan su abastecimiento en gran medida, por lo que puede existir una fuerte dependencia de productores de hortícolas, cítricos y subtropicales hacia estas empresas. A pesar de ello, se puede afirmar que las empresas que dirigen sus producciones hacia la exportación no tienen problemas para encontrar salidas comerciales en este momento.


El sector vinícola tampoco llega aún a aprovechar las posibilidades de producción que cabría esperar de la superficie disponible, a pesar de que el número de bodegas alcanza ya 18. Las existentes se corresponden en general a la transformación que de la producción realiza el propio agricultor. Estas producciones encuentran una buena acogida en el mercado, y a diferencia de la mayor parte de las industrias certificadas, tienen tendencia a procesar sólo producto ecológico.


La evolución del resto de industrias (conservas vegetales y otras) ha sido lenta desde las 50 que existían en 2001 a las 84 de 2007, comparado con el resto de industrias. La principal limitación expresada6 es la dificultad de comercialización,
ya que en su mayor parte se dirigen hacia un mercado diverso, incluyendo el nacional, donde es difícil competir con el precio de los productos convencionales. Una característica que parecen compartir estas industrias con las almazaras, es
la combinación de productos ecológicos y convencionales, de forma que diversifican su oferta.


Respecto a la comercialización de sus productos, cuestiones a tener en cuenta pueden ser por un lado el tratamiento por parte de estas industrias de lo ecológico como “delicatessen”, como producto de alta calidad y alto precio; y por otro lado la poca receptividad del mercado interno hacia productos elaborados ecológicos con cierta diferencia de precio respecto al convencional. Hay que mencionar la fuerte subida de precios que experimentaron entre 2001 y 2003 las conservas vegetales convencionales (+73%), que no resultaba tan pronunciada en el caso de las ecológicas (+33% en ecotiendas, +44% en grandes superficies), resultando en una disminución de la diferencia de precio entre conservas ecológicas y convencionales (en 2003, esta diferencia se situaba entre el 130% y 160%; los datos corresponden a la ciudad de Córdoba)7.


Es de interés recordar lo que se ha expuesto anteriormente sobre las fábricas de piensos: se percibe una cantidad insuficiente de fábricas de piensos entre el sector ganadero, aunque en estos momentos se están realizando actividades para dar solución a este problema y de hecho, el número de manipuladoras de grano ha aumento a 5 desde las 2 que existían en 2005.


Las industrias de elaboración de productos ganaderos conforman sólo el 15% del total de industria y gran parte de estos elaboradores transforma su propia producción. Aunque suponen una pequeña parte de la industria y también de la salida comercial de la producción ganadera, o precisamente por ello, no está encontrando demasiadas dificultades para la comercialización en el mercado interno. Se puede puntualizar que estas industrias se vinculan principalmente al porcino y los derivados lácteos, precisamente aquellos con menor número de elaboradores. De esto se deduce que existe un fuerte déficit en la comercialización de la carne de vacuno y ovino, que no disponen de la organización necesaria para la comercialización de la producción disponible.

La habilitación en mataderos de líneas de sacrificio para el ganado ecológico ha crecido de forma significativa. A finales de 2006 existen 17 mataderos certificados, situados en todas las provincias andaluzas.


Uno de los principales problemas que destaca el sector industrial reside en las medidas sanitarias que exige la legislación vigente y que, debido a las inversiones que requiere, está limitando un mayor desarrollo de la transformación de productos, especialmente de pequeñas industrias ligadas a la producción.

Auxiliares a la producción

En esta sección se analiza la situación de los medios de producción que utilizan agricultores y ganaderos, que son principalmente material vegetal, fertilizantes y fitosanitarios, piensos, maquinaria y medicamentos veterinarios. Las plántulas y semillas son de gran importancia debido a la reciente exigencia comunitaria de poseer certificación ecológica. Además, la problemática de fertilizantes y fitosanitarios responde a una escasez de información sobre la distinción entre los que son utilizables en sistemas ecológicos y los que no. Por otro lado, se retoma la cuestión de los piensos para la ganadería, así como de los medicamentos.


Respecto al material vegetal, la situación ha cambiado ligeramente respecto a la de 2001. Siguen existiendo deficiencias en la obtención de semillas y plántulas de vivero. Aunque ya existen algunas empresas que facilitan plántulas para hortícolas (10 viveros), hay que destacar su ausencia en la zona occidental de Andalucía. La oferta de semilla certificada es aún muy reducida en cuanto a diversidad y sigue sin tener en cuenta las variedades tradicionales. La normativa no contempla ni la venta ni el intercambio entre agricultores. En el estudio realizado por la Red Andaluza de Semillas al respecto para la DGAE se detalla la situación de esta problemática, donde se relaciona la obligatoriedad de uso de material vegetal ecológico con la escasa oferta disponible tanto en semilla (por falta de diversidad) como en plántulas, por algunas deficiencias logísticas.


Teniendo en cuenta la proporción de agricultores ecológicos que utilizan semilla propia, un 34% de cereales y leguminosas y un 43% de hortalizas, que sumado al 4% y 15% respectivamente que utiliza semilla ecológica certificada, se obtiene que aún existe una importante cantidad de agricultores sin posibilidad de adquirir semilla ecológica, y que necesita de autorizaciones que se justifican principalmente en el uso de variedades no inscritas en la base de datos8. Hay que destacar también una mayor tendencia a producir semilla propia en aquellas fincas de tipo familiar o individual, frente a las explotaciones colectivas o empresariales. Este hecho refleja una estrategia de mayor autonomía en las explotaciones familiares o individuales.


Respecto a los viveros, ninguno se dedica en exclusiva a la producción ecológica y de hecho no supone de media más que un 5% de su actividad, aunque los viveros declaran la intención de aumentar esta proporción.


El uso de variedades tradicionales está compensando en buena parte la escasez de diversidad en cultivos herbáceos, ya que existe además un alto grado de conocimiento y empleo por parte de los agricultores ecológicos. Esta situación contrasta con la carencia en el cultivo de leñosas. La producción ecológica se plantea como el mejor sistema productivo para la utilización de estas variedades, por el beneficio mutuo que se aportan: las variedades adaptadas son más eficientes en un sistema ecológico y la producción ecológica sirve como sistema de conservación in situ.


Es necesario, crear un marco jurídico favorable para la recuperación y el mantenimiento por los agricultores de las variedades vegetales y razas ganaderas tradicionales que, generadas por las comunidades campesinas de todo el mundo, constituyen un bien colectivo. Su incorporación a la producción ecológica dependerá en gran medida del apoyo institucional para su recuperación y mantenimiento, la vigencia de una legislación que limite o impida el acceso a este recurso, la utilización productiva con estas variedades y, por último, la reproducción y el intercambio de las semillas entre agricultores.


Pero existe un riesgo mayor aún para el patrimonio genético de Andalucía y en general para las producciones ecológicas y para la conservación de los sistemas tradicionales en general. La proliferación sin control alguno de cultivos comerciales de Organismos Genéticamente Modificados (OGMs), sin una legislación que impida su llegada a la cadena alimentaria ecológica, puede causar graves daños a los productores ecológicos (de hecho ya los ha causado por ejemplo en Aragón). La liberación en campo con fines comerciales semillas transgénicas puede provocar en Andalucía la contaminación genética de los cultivos ecológicos, muchos de ellos realizados con variedades locales tradicionales, causando un doble efecto: en primer lugar la multiplicación exponencial de OGMs en la cadena alimentaria y en el campo (con efectos sobre la biodiversidad), y en segundo lugar, los efectos económicos sobre los productores ecológicos, que se ven privados de su derecho a producir y ofertar alimentos libres de OGMs, teniendo que llevar sus producciones ecológicas al mercado convencional. La coexistencia de ambos sistemas productivos, ecológico y transgénico, en las condiciones actuales resulta bastante difícil. De seguir esta falta de regulación, se vislumbra un futuro incierto para la supervivencia de los cultivos ecológicos que tienen su homólogo modificado genéticamente, a menos que comiencen a desarrollarse iniciativas comprometidas para la protección de estos sistemas.


En el ámbito de fertilizantes y afines, el principal problema respecto al uso de estos insumos se encuentra en la ambigüedad del Reglamento 2092/91 (que no alcanza a definir los criterios de uso de insumos) y en la inexistencia de una certificación obligatoria que contribuya a aclarar esta situación; a esto se une la dispersión de competencias entre administración central y autonómica; esta situación es especialmente grave en un contexto de alto uso de insumos externos a los sistemas agrícolas; igualmente, es coyuntural la dificultad local de conseguir estiércol u otros residuos orgánicos. En este sentido, la DGAE está poniendo en marcha actuaciones encaminadas a garantizar el suministro de fertilizantes orgánicos adecuados para la agricultura ecológica. Entre las materias primas para la obtención de fertilizantes orgánicos destacan los estiércoles de la ganadería bovina y ovina, como fuentes de materia orgánica animal y de los residuos de las almazaras ecológicas como fuente de materia orgánica vegetal. Se trabaja en la línea de fomentar actividades de compostaje y de crear una red que facilite la conexión entre la oferta y la demanda de compost.


Respecto a los fitosanitarios, la mayor parte de los productos recogidos en el Anexo II B del Reglamento 2092/91 están disponibles sólo en algunos países europeos. Los requisitos para el registro de fitosanitarios suelen poner obstáculos insuperables para estos productos, por ser menos efectivos que los convencionales o por tener menor mercado con el que justificar los costes de apertura de expediente. Un importante punto de discusión son los fungicidas cúpricos: los productores temen que se pueda limitar el uso de fungicidas cúpricos antes de tener disponibles alternativas eficientes. Otro punto de discusión son los ingredientes inertes de los productos fitosanitarios comerciales. Muchos organismos e instituciones opinan que esto puede complicar la regulación ecológica de estos productos. No obstante, en este momento no existen unos criterios de evaluación generalizados para inertes.

Además de las acciones encaminadas a avanzar administrativamente en los aspectos normativos de los insumos y de facilitar la información respecto a los productos utilizables, sería de interés afrontar el desafío de reducir la dependencia externa de las explotaciones agrarias respecto a estos sectores auxiliares.


Uno de los elementos limitantes del desarrollo de la ganadería ecológica es la disponibilidad de piensos adecuados, siendo insuficiente el número de fábricas certificadas para producirlos e igualmente insuficiente su producción. En cuanto a los animales, las especies más exigentes en el procesamiento de los piensos y su calidad son las aves tanto de puesta como las destinadas a la producción de carne. También el pienso para el finalizado de los corderos requiere de una alta calidad y procesamiento, al igual que el de los terneros. El resto de orientaciones no precisa de piensos molidos y para los granos suministrados no existe tanta dificultad de abastecimiento.


A pesar de que las convocatorias de ayudas para la transformación de productos ecológicos contemplaban la concesión de subvenciones a cooperativas para el establecimiento de líneas de producción de piensos ecológicos, no se ha recibido
ninguna solicitud en las dos convocatorias efectuadas. Ante esta realidad, la DGAE encargó una prospección para localizar las iniciativas más apropiadas para recibir apoyo en función de las necesidades del sector y de la eficacia de la inversión10. Se identificaron dos entidades apropiadas para esta actuación: una en el sector occidental de Andalucía, con mayor número de explotaciones ganaderas y la otra en el oriental, con mayor número de productores de grano. El procedimiento elegido consiste en la creación de dos empresas coparticipadas (aporte del 49% de fondos por parte de la Consejería) que llevarán a cabo la ampliación de capacidad de producción, con retirada progresiva del capital público. Se prevé que en ambos casos el inicio de la nueva actividad comience en el segundo semestre de 2007.


El estudio que se ha llevado a cabo al respecto también orienta sus recomendaciones a mejorar las relaciones comerciales entre productores de grano y ganaderos. Las zonas a tener en cuenta para estas acciones se corresponden con las de mayor presencia ganadera: norte de Córdoba, Sevilla y Huelva y la campiña de Cádiz.


Respecto a los medicamentos veterinarios, cabe mencionar el desconocimiento de los técnicos sobre la posibilidad de usar medicamentos alternativos y homeopáticos para la ganadería, así como el que en este momento esté en desarrollo nueva normativa al respecto.


Por último, se debe destacar la falta de una maquinaria específica, de acuerdo al concepto de tecnología apropiada, que la producción agrícola sustentable requiere. Se necesita de una maquinaria que pueda satisfacer las necesidades de las prácticas actuales de la producción ecológica, en concreto aquellas de manejo de cubiertas, suelo, hierbas, etc. Además, hay que tener en cuenta su eficiencia energética, de forma que mejore el rendimiento energético actual de las labores y contribuya a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

Certificación

El Plan 2002-2006 describía en el apartado de certificación cómo evolucionó el sistema de control en Andalucía, hasta la situación de 2002, con tres entidades certificadoras privadas. A partir de entonces y por el Decreto 268/2003 se crea el
registro de entidades de inspección y certificación, incluyendo la agricultura ecológica.


Hasta ese momento, había sido la Dirección General de Industrias y Calidad Agroalimentaria la que había actuado como autoridad competente en materia de agricultura ecológica. Cuando por el Decreto 204/2004 se establece la estructura
orgánica de la Consejería de Agricultura y Pesca, las competencias quedan como siguen: la Dirección General de Industrias y Calidad Agroalimentaria es la responsable del registro de entidades de inspección y certificación, por lo que le corresponde la autorización de certificadoras, siempre que exista un informe favorable de la Dirección General de Agricultura Ecológica, la cual ostenta el resto de competencias sobre agricultura ecológica en Andalucía. Las ayudas agroambientales a la agricultura ecológica se gestionan desde la Dirección General del Fondo Andaluz de Garantía Agraria (FAGA).

Con la aparición de la nueva estructura de la Consejería y el registro de entidades de control y certificación, así como con el Decreto 166/2003 de Ordenación de la Producción Ecológica, se obliga a los organismos de control y certificación a acreditarse con respecto a la UNE-EN-45011. Por otro, para la autorización de los mismos se requiere de una auditoría por parte de la CAP, llevada a cabo por la DGICA asesorada por la DGAE. En 2005, la DGAE, haciendo uso de sus competencias y como mandato del R(CEE) 2092/91, realiza una supervisión a todos los organismos de control autorizados, liberando un informe que se traslada a la Comisión Europea. Por tanto, los organismos de control reciben tres auditorías: ENAC, DGICA Y DGAE.


Desde la DGAE se está realizando un gran esfuerzo en materia de certificación, siendo varios los aspectos en los que se viene trabajando:


• Armonización del funcionamiento del sistema de certificación mediante: a) las reuniones de la Comisión de Certificación del Consejo Andaluz de la Producción Ecológica que se reúne 2-3 veces al año, b) dentro de la Comisión existe un Grupo de Trabajo de Insumos que trabaja en este sentido, c) las supervisiones anteriormente mencionadas a este respecto, d) procedimiento de las comunicaciones que los organismos de control deben realizar a la DGAE, e) establecimiento del periodo de retirada de certificación a operadores.


• Puesta en marcha de un protocolo de verificación del sistema de control a través de visitas de campo realizadas por técnicos a operadores ecológicos.


• Tramitación de las denuncias a los operadores de la producción ecológica. Dada la situación de cierta desregulación del sector, se prevé un aumento de las exigencias en el cumplimiento de la normativa de certificación.


• Gestión de los Reconocimientos Retroactivos del Periodo de conversión.


• Se están realizando experiencias para la implantación de sistemas participativos de garantía (SPG), que pueden constituir una solución para la reducción de los costes de certificación para los pequeños productores, potenciando las agrupaciones de productores.

Ayudas e inversiones

La producción ecológica recibe ayudas a la superficie en función del lucro cesante y del incremento de coste que conlleva la conversión ecológica. Estas ayudas se enmarcan dentro de las ayudas agroambientales contempladas en el eje 2 del FEADER y el número de solicitudes ha crecido paulatinamente desde que se iniciaron en 1995. Para la campaña de 2004, la ayuda media en Andalucía para superficie agrícola fue de 2.699 € por explotación, 13.189 € en el caso de las ganaderas y 5.328 € las apícolas. Es importante observar que en el caso de las ayudas a superficies agrícolas ecológicas, el 77% de los beneficiarios han sido explotaciones de olivar. Se puede mencionar también el caso de las ayudas a la ganadería ecológica y cómo el 59% de las solicitudes concedidas, que corresponde a fincas menores de 100 ha, recibe sólo el 34% de la cuantía total. En definitiva, esta situación responde a una deficiente regulación de las ayudas que propició la normativa nacional vigente durante el marco anterior y su escasa adaptación a las necesidades del sector y a su estructuración interna.


En ese sentido, se han detectado deficiencias en la cuantía de algunos aprovechamientos. Es especialmente el caso de los cultivos hortícolas, tanto al aire libre como en cultivo protegido. Los productores consideran del todo insuficiente las cantidades otorgadas, habida cuenta de las dificultades de manejo ecológico de estos cultivos y de la proporción que significan respecto a sus costes. Según los estudios disponibles para tomate cherry en cultivo protegido y espárrago al aire libre, las ayudas suponen el 1,5% y 1,4% respectivamente del Valor Añadido Neto11,12. Se puede apreciar que esta cantidad es del todo irrelevante.


La DGAE ha estado apoyando el desarrollo del sector desde diferentes ámbitos con el fin de contribuir su estructuración. Especialmente destacable ha sido la convocatoria anual de subvenciones de apoyo a la manipulación, transformación y comercialización de productos provenientes de la agricultura ecológica. Estas subvenciones han tenido una muy positiva acogida en el sector de la agroindustria. Sin embargo, cabe realizar aún un mayor esfuerzo para promover el uso de estas ayudas con fines asociativos y comerciales. Así, en la convocatoria de 2005, se concedieron ayudas a un total de 26 proyectos, de los 79 aceptados. De ellos, 9 fueron proyectos de manipulación hortofrutícola, 7 de almazaras, 2 de conservas vegetales, 8 de otras actividades. Hay que destacar, que sólo un proyecto se dedicó a fines asociativos y de comercialización. La cantidad total otorgada en 2005 ascendió a 1.373.915 €.


En la convocatoria de 2006 se han recibido 109 solicitudes, veintitrés más que en la convocatoria del 2005, de las cuales se han resuelto favorablemente 45 expedientes (19 más que el año anterior), con una subvención total de 2.891.820,63 euros, suponiendo un aumento de 1.517.905,63 euros respecto a la convocatoria del 2005 (aumento del 110,5%).


En cuanto a vertebración del sector, también se está promoviendo activamente el asociacionismo para favorecer los cambios en la sociedad que, dentro de un avance hacia una mayor sostenibilidad, favorezcan la producción agraria ecológica y la alimentación saludable. En este sentido, se convocó en 2006 una orden para la concesión de subvenciones a organizaciones sin ánimo de lucro y entidades locales para actuaciones de fomento y desarrollo de la agricultura y ganadería ecológicas.


Otras ayudas que se han promovido desde la DGAE se corresponden con la subvención para el control de la mosca del olivo, las ayudas para asistencia a ferias, el apoyo al consumo social, etc. Hay que destacar la intención de dirigir la gran mayoría de las cuantías directamente a los operadores del sector.

Asesoramiento y formación

Una de las actuaciones previstas en el anterior Plan se refería a la creación en la Consejería de Agricultura y Pesca de un servicio de asesoramiento a los agricultores y ganaderos ecológicos. Anteriormente apenas existían profesionales capacitados y el asesoramiento se daba principalmente bien por el personal técnico de las empresas, bien por el personal de certificación. Este asesoramiento no es competencia de las entidades certificadoras.


Desde la DGAE se ha creado un servicio de asesoramiento que en coordinación con una red de técnicos de agrupaciones de productores ecológicos. En 2005 se contrataron tres técnicos desde la DGAE, de forma que ejercieran la función de asesoramiento centralizada. Este mismo año, se realizó una convocatoria destinada a agrupaciones, cooperativas y asociaciones de productores, así como organismos de control y organizaciones profesionales agrarias. Mediante un trabajo en red, comienza a establecerse un sistema de asesoramiento operativo. En 2005 se contrataron 5 técnicos de ámbito comarcal, a los que se sumaron 10 en 2006: 1 en las provincias de Córdoba y de Málaga, 2 en las de Almería, Cádiz,
Granada y Huelva y 5 en la de Sevilla. En este contexto, es de gran importancia el desarrollo de un sistema de asesoramiento que favorezca la organización de productores, permitiendo la asistencia técnica, así como el reciclaje continuo del
personal de asesoramiento mediante la coordinación desde el servicio propuesto de la DGAE. El actual servicio de asesoramiento tendrá que modificar su estructura para adaptarse a las exigencias del nuevo marco europeo, que se expresará mediante el Programa de Desarrollo Rural de Andalucía 2007-2013.


Las competencias en formación de productores recaen actualmente sobre el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA), por lo que la coordinación entre administraciones debe conformarse como elemento clave para poder ofrecer las técnicas de manejo ecológico a los productores. En este sentido, cabe mencionar la escasa oferta de cursos específicos de agricultura ecológica y la ausencia de un programa específico de formación en agricultura ecológica.


Se están dando también otras iniciativas de formación, a cargo de entidades certificadoras y organizaciones profesionales agrarias. En este ámbito hay que destacar la importante labor que la Asociación CAAE ha desempeñado en la formación de agricultores y profesionales.


El Consorcio Centro de Investigación y Formación en Agricultura Ecológica y Desarrollo Rural de Granada (CIFAED) también cuenta con numerosas actividades de formación. Las líneas en que se ha venido trabajando han sido la formación
en técnicas de producción con agricultores y ganaderos, así como en alimentación ecológica y consumo responsable y su relación con la salud.


En cuanto a la formación de personal técnico, se está dando una introducción en la formación reglada universitaria de los contenidos de agricultura ecológica. Los medios de formación disponibles se circunscriben a: asignaturas optativas, en el
mejor de los casos, de algunas universidades andaluzas; cursos de especialización en agricultura ecológica en dos universidades andaluzas (Universidad Internacional de Andalucía y Universidad de Sevilla); y una maestría-doctorado ofrecido entre la Universidad Internacional de Andalucía y la de Córdoba, orientada principalmente a estudiantes de Latinoamérica. A pesar de constituir una oferta superior a la de otras comunidades en España, la mejora de la formación reglada para técnicos constituye un pilar básico para el desarrollo futuro del sector.


Respecto a los contenidos, de los problemas destacados por el sector agrícola se deduce una escasa formación en e manejo ecológico en general, con especial atención a la fertilización y uso de materia orgánica, el manejo de adventicias y aquellas técnicas orientadas a la prevención de plagas y enfermedades. Los problemas de los ganaderos ecológicos en los que incidir se sitúan sobretodo en torno a la alimentación y sanidad animal. Teniendo en cuenta algunas de las dificultades expresadas por el sector agroindustrial, sería de interés incluir la formación sobre los requisitos especiales de las agroindustrias ecológicas en los módulos de formación correspondientes. Finalmente, se han detectado deficiencias en muchas empresas del sector en materia comercial y de marketing.


En la actualidad, el conocimiento técnico disponible en Andalucía permite satisfacer ampliamente las anteriores demandas, salvo casos puntuales.


Como reto, puede ser conveniente tener en cuenta el interés de crear sistemas de asesoría y formación continua en materia de producción ecológica, evaluando medidas adicionales a las actuales, como la actualización en estos temas del personal de la Consejería de Agricultura y Pesca o el mayor uso de las fincas colaboradoras.

 

 

Reglamento 2092/91

R. Decreto 1852/1993

Reglamento 1804/1999

Plan Andaluz 2007-2013

 

 
       
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